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Opiniones sobre Instituto Calidad de Vida
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Casi siempre nos planteamos interrogantes, del tipo: ¿Hacia dónde va mi vida?, ¿Podré superar mis dificultades de pareja?, ¿Podré lograr mis sueños?, ¿Me alcanzará el dinero para lo que necesito?, ¿Superaré mi enfermedad?Desde luego que parte de las respuestas no están en nosotros, dependen de terceros, y de circunstancias que no podemos controlar. Pero tenemos que tener cuidado con la trampa fatalista de que hay un destino inexorable sobre el cual yo nada puedo hacer, más que aceptar sus dictados en forma mansa e incluso como víctima.He ahí la importancia de la calidad de vida como concepto: Yo soy responsable de mi vida y no los demás. No puedo, por tanto, resignarme a ver cómo los demás manejan mi vida, sino que puedo y debo tomar todas las medidas necesarias para ello. La primera trampa del lenguaje en la que generalmente caemos es decir: “Es que es tan difícil”. Olvidando que es nuestra mente la que hará las cosas difíciles si le decimos que así es como tiene que ser.